El Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés), el esfuerzo de alivio del hambre más grande de Estados Unidos, ofrece mucho más que solo asistencia en comestibles. Si bien más de 40 millones de estadounidenses (más del 12% de la población) dependen del beneficio mensual promedio de $187,20, muchos desconocen los programas adicionales para los que califican automáticamente. Estos beneficios ocultos pueden aliviar significativamente las cargas financieras más allá del supermercado.
Incentivos del mercado de agricultores
Varios estados ahora ejecutan “Programas de incentivos saludables” (HIP) junto con SNAP. Estos programas efectivamente duplican su presupuesto para alimentos en mercados de agricultores y lugares locales similares. Por cada dólar gastado en productos elegibles, el programa devuelve un dólar a su tarjeta SNAP, hasta un límite mensual. Por ejemplo, Massachusetts ofrece entre $40 y $80 adicionales por hogar, dependiendo del tamaño. Esto significa aprovechar aún más el dinero destinado a alimentos y, al mismo tiempo, apoyar a los agricultores locales.
Asistencia de jardinería
Los beneficios de SNAP no se limitan a los alimentos comprados en la tienda. Los destinatarios pueden usar sus tarjetas para comprar semillas y plantas iniciales para jardines domésticos o comunitarios. Siempre que las plantas produzcan alimentos comestibles, incluidas especias de cocina, la compra está cubierta. Esta es una forma rentable de complementar su dieta con productos frescos, especialmente teniendo en cuenta el aumento de los costos de los comestibles.
Alivio de facturas de servicios públicos
La inscripción a SNAP a menudo desbloquea el acceso al Programa de Asistencia de Energía para Hogares de Bajos Ingresos (LIHEAP). Dependiendo de las reglas estatales, los beneficiarios elegibles reciben ayuda para las facturas de gas y electricidad, que se aplica directamente a través de sus proveedores de servicios públicos. Dado que los costos de energía siguen siendo altos, este es un beneficio fundamental que muchas familias pasan por alto.
Servicio móvil e Internet con descuento
A través del programa Lifeline Support, los beneficiarios de SNAP pueden calificar para descuentos mensuales de hasta $9.25 en Internet, teléfono o servicios combinados. Algunos estados van más allá y ofrecen soporte adicional para dispositivos como computadoras portátiles y teléfonos inteligentes. La conectividad asequible es esencial en la economía digital actual y este beneficio cierra la brecha para los hogares de bajos ingresos.
Acceso gratuito o reducido al museo
Más de 1,500 museos participan en el programa “Museos para todos” del Instituto de Servicios de Museos y Bibliotecas, que ofrece entrada gratuita o reducida a los beneficiarios de SNAP. Muchos zoológicos, acuarios, jardines botánicos y galerías de arte también ofrecen descuentos similares. Estas experiencias culturales pueden ser enriquecedoras para familias que, de otro modo, se verían excluidas del precio.
En conclusión, SNAP ofrece una red de seguridad más amplia de lo que la mayoría de la gente cree. Estos beneficios adicionales (desde incentivos de mercados de agricultores hasta asistencia en las facturas de servicios públicos) están diseñados para ayudar a los beneficiarios a aprovechar aún más sus recursos. Las familias deben verificar la elegibilidad con la oficina estatal de SNAP para asegurarse de que están maximizando el apoyo disponible.





















































