Cada vez más parejas están considerando incluir “cláusulas de crecimiento financiero” en los acuerdos prenupciales, lo que indica un cambio hacia una planificación financiera pragmática antes del matrimonio. Una encuesta reciente realizada en 2025 por Headway encontró que el 51% de las personas solteras considerarían firmar este tipo de cláusulas, que esencialmente comprometen a ambos cónyuges a un desarrollo personal y financiero continuo dentro del matrimonio.
Matrimonio retrasado, mayores riesgos
Esta tendencia está vinculada al aumento de la edad a la que la gente se casa. La Oficina del Censo de EE. UU. muestra que la edad promedio para contraer matrimonio ahora excede los 30 años para los hombres y los 28,6 para las mujeres, un marcado contraste con la década de 1950, cuando los matrimonios ocurrían en la edad adulta temprana.
Este retraso significa que las parejas se casan con más riqueza acumulada, títulos avanzados e ingresos más altos, todo lo cual están cada vez más inclinados a proteger. Como señala el abogado de familia Damian Turco de Turco Legal, el volátil panorama económico de las últimas décadas también ha creado una mayor conciencia del riesgo financiero.
La reticencia a hablar de dinero
La renuencia a discutir abiertamente cuestiones financieras es un factor importante detrás de esta tendencia. Un estudio realizado por Ally Bank revela que menos de la mitad (44%) de los Millennials y la Generación Z solteros se sienten cómodos discutiendo planes profesionales futuros con sus parejas. El malestar se extiende a temas aún más fundamentales: el 54% evita hablar sobre la propiedad de vivienda y el 62% duda en revelar los niveles de deuda.
Los problemas financieros también afectan la intimidad: 44% de las parejas admiten que los problemas de dinero han impactado negativamente su relación física.
Cómo funcionan las cláusulas financieras
Estas cláusulas de los acuerdos prenupciales tienen como objetivo abordar estas preocupaciones al describir cómo se manejarán los ingresos, los ahorros, las inversiones y el crecimiento financiero futuro durante y después del matrimonio. Davina Adjani de HelloPrenup destaca que estos acuerdos pueden mantener los activos separados o establecer un marco para el crecimiento financiero conjunto.
“Estas cláusulas establecen que los ingresos, ahorros, inversiones de cada persona, además de cualquier crecimiento financiero, permanecen separados o aseguran a cada socio que ninguno de los dos le deberá apoyo financiero al otro después de una ruptura”.
El truco: los acuerdos prenupciales no son infalibles
A pesar de la sensación de seguridad que brindan, los acuerdos prenupciales no siempre son estrictos. El abogado especializado en divorcios Patrick Baghdaserians de Baghdaserians Law Group advierte que casi todos los acuerdos se impugnan en los tribunales, lo que a menudo conduce a juicios costosos y bifurcados para determinar la aplicabilidad.
El resultado final
La creciente popularidad de las cláusulas de crecimiento financiero refleja una nueva realidad: las parejas modernas se casan con mayores activos financieros y una mayor conciencia de los riesgos que implican. Si bien los acuerdos prenupciales no son una solución garantizada, obligan a mantener conversaciones cruciales sobre el dinero, lo que puede mejorar la comunicación y la confianza. Sin embargo, es esencial reconocer que estos acuerdos también pueden ser impugnados legalmente, lo que hace que la asesoría legal profesional sea crucial.






























